
UGT considera que la mejora de la ocupabilidad de los desempleados no se puede acometer desde una posición de sanciones y de pérdidas de prestaciones, sino que es necesario aumentar la inversión en políticas activas de empleo, adecuándolas a las necesidades actuales del mercado de trabajo. Por eso, califica de inaceptable la enmienda presentada por el grupo parlamentario socialista a la reforma laboral, por la que propone sancionar a los parados con la pérdida de su prestación si rechazan acciones de formación durante los tres primeros meses. El sindicato denuncia que aunque el desempleo en España duplica al de la media europea las inversiones en políticas activas de empleo son ligeramente inferiores y además están mal distribuidas: así mientras en Europa se destina el 29,5% a mejorar los Servicios de Empleo, en nuestro país esta inversión no llega al 16,5%. Además, mientras en España se destinan el 29,7% de dichas políticas a bonificaciones a las empresas, en el resto de Europa se destina a este concepto el 16,9%. UGT critica también que esta enmienda contradice a la aprobada por el propio Gobierno en el artículo 16 de la reforma laboral e insiste que en lugar de aplicar políticas persecutorias contra los desempleados se invierta en políticas de empleo modernas y adecuadas a las necesidades del mercado de trabajo, se modernicen y potencien los Servicios Públicos de Empleo, en lugar de externalizar servicios a través de agencias privadas de colocación, y se dediquen más recursos a las políticas activas para reducir nuestro nivel de desempleo.
http://www.ugt.es/actualidad/2010/agosto/a17082010.html